Soy hija de un militar retirado con una carrera de más de 25 años, o sea, fui una niña militar. Y, eso no me preparó para tener niños mientras soy esposa militar. La verdad es que nunca pensé incluso me opuse a la entrada de esposo al ejército. Porque aunque no estaba preparada para tener hijos en ese momento (2012), si entendía que sería una tarea titánica.

Porque lo viví en mi hogar. Sobre todo, cada vez que mi Mamá se quedaba a cargo por la salida de mi Papá del país. En el caso de mi familia siempre nos mantuvimos en Puerto Rico, o sea, nunca vivimos una mudanza por trabajo. Lo que ciertamente facilitaba la situación. Durante mi vida en Puerto Rico pude crear amistades que aún conservo, lazos familiares con mi familia extendida y cruzar mis estudios en unas pocas escuelas. 

En el mes de abril se conmemoró a los niños militares. Y, luego de leer varios post al respecto y de bastante reflexión. Entiendo que los niños con papás o mamás en la milicia son sólo niños comunes expuestos a circunstancias extraordinarias. Son niños que aprenden a muy corta edad que moverse de hogar, de escuela, de comunidad es parte de su vida. Que para conservar amigos hay que trabajar, que siempre hay espacio para un nuevo amigo. Y, que a veces la grama es más verde al otro lado.

¡Pero que siempre se recuerdan los lugares vividos con nostalgia por las memorias creadas en el lugar y por las personas conocidas!

Contexto: Mudanza, PCS, con “niños grandes” 

En el mes de febrero experimentamos nuestro primer PCS (Permanent Change of Station) con “niños grandes”. En nuestro último PCS mis niños tenían 2 años y 4 meses. O sea, eran babies y no entendieron claramente lo que pasaba. Además pasamos de vivir en un apartamento en un piso numero 10 a una casa con patio. Asi como de no tener muchos amigos (ya casi todos habían salido de Corea) a concurrir varias actividades para niños semanalmente. Entonces, la vida “mejoró”. Aunque mi niño siempre me recuerda que desea volver a visitar Corea del Sur. Y, mi pequeñita con orgullo dice que ella nació en Corea.

En cambio, este último cambio de estación ha sido increíblemente complicado. No solo por la edad de los niños. También porque fue una mudanza overseas y escogimos hacer un PCS in route. Pero sobretodo, porque hemos enfrentado una situación que nos mantiene en una base mientras esposo trabaja en otra. Y, no, son bases cercanas están a unas dos horas de distancia. Así que llevamos desde el mes de septiembre (2023) con la mayoría de nuestras pertenencias en cajas y fuera de nuestro alcance. Mientras hemos vivido en hoteles, lugares rentados, visitado familiares y otros países, y ahora en una casa vacía. Wink! Exhausted! 😉

Las emociones en tiempos de mudanza

Ha sido complicado y han surgido muchísimas emociones. Tengo momentos y semanas en las que agradezco por cómo mis posesiones se han minimizado. Lo que me permite prestar mayor atención a los niños, a mi ser, a mi escritura y a viajar. Pero hay momentos en los que añoro tener mi cama, mis dumbbells (pesas), toda mi ropa y zapatos, mis utensilios/appliance de la cocina y demás.

Igual ha pasado con los niños, tenemos días y días de disfrute. Pero de momento queremos el vacuum de Minnie Mouse rosa o el Monster Truck grande porque aquí tenemos más espacio. Entonces, los sentimientos de agradecimiento y de desánimo vienen y van como olas en esta experiencia.  

Aunque, parezca una situación horrible y, sí, ha sido complicada. Confío en que así es como todo tenía que pasar. Esta experiencia nos ha permitido crecer como individuos, padres y  pareja. Me ha impulsado a vivir en el presente con plena conciencia (mindfulness), y confiar en  el Universo y sus formas de llevarnos justo donde debemos estar. Además vivir y viajar Europa ha sido un deseo en nuestro corazón desde el 2012. 

¿Cómo preparar a “niños grandes” y preescolares para una mudanza militar?

Entonces, cómo preparamos a los niños para esta gran mudanza. Disclamer: solo hablare de los “niños grandes” (6 a 11 años) y preescolares (3 a 5 años). Porque esa es mi experiencia, ya cuando sean adolescentes entiendo que será otro cantar. Y, según me han contado algunas amigas, la cosa se complica. 🙃

En el caso de mi niños desde el momento que abrió el mercado (o sea, que comienzan a verse los lugares en los que hay posiciones para esposo) le comentamos que ya había llegado el momento de movernos de nuestro hogar al momento Texas (mudanza). Ellos tenían una idea de lo que le hablamos porque anteriormente habíamos tenido órdenes, aunque fueron canceladas. Entonces, le comentamos que era momento de movernos, que eso significa que dejaríamos Texas. Nuestra casa sería rentada, y le tendrían que decir adiós a sus amigos, maestros, vecinos.

Luego, que ya conocimos con mayor seguridad donde íbamos le enseñamos en un mapa el país al que nos mudaríamos. Le mencionamos que estaríamos en otro continente. También le hablamos que tendríamos que tomar un avión, y que todas nuestras cosas se las llevaría un camión, las pondría en un barco y luego nos las entregaría otro camión.

Esto no es un orden cronológico pero si lo que fuimos hablando. Otra cosa que hicimos fue enseñarles fotos de nuestra vida en Corea como referencia de que ellos han vivido en otros lugares y que tuvieron una bonita experiencia. También hablamos de otras personas conocidas que se habían mudado lejos o que estaban en proceso de mudanza al igual que nosotros. Siempre, siempre le preguntamos por dudas y siempre le contestamos todas sus preguntas.    

Ya con fecha …

Cuando la fecha de la mudanza se comenzó a acercar le hablamos de cómo el tiempo se iba acercando y que antes de llegar a Alemania tendríamos que pasar un tiempo en Alabama mientras Papá estudiaba. Habíamos decidido acompañarlo para estar juntos y más cerca de nuestras familias. También comenzamos a organizarnos para comenzar: a realizar una gran resaca, empacar y llevar a storage. 

En ese momento mi Chiquita necesito bastante apoyo, sobre todo cuando comenzó a ver como fuimos llevando sus juguetes al storage. Para ella fue complicado entender que sus juguetes se quedaban en el storage. Pensaba que otra persona cogería los juguetes pero al ver que cuando volvíamos al storage (dimos demasiados viajes 🙃) todo estaba en su lugar y seguro, se sintió más segura y comenzó a confiar en el proceso.    

Otra cosa que hicimos fue informar a sus maestros y amigos de la fecha de partida. También agendamos nuestras últimas salidas de fin de semana a algunos lugares que deseábamos conocer o repetir antes de irnos. Algo que disfrutamos mucho durante las últimas semanas fue salir a acampar con otras familias (locales y militares), un hobbie que adoptamos en Texas. 

También tuvimos nuestras últimas citas médicas y quedamos con amigos para almuerzos. Los niños también tuvieron algunos playdates y sleepover con sus amiguitos más cercanos y asistieron a las últimas actividades escolares y cumpleaños de compañeritos del salón. Los papás con los que teníamos amistad le ayudaron a entender lo que pasaría y reforzaron la idea de que ellos podrían mantener contacto por llamadas y juegos en línea. O sea, que ellos son capaces de conservar sus amiguitos luego de su mudanza utilizando la tecnología si así lo desean. 

¡Finalmente!

Nos aseguramos que se despidieran de sus amiguitos en la escuela y tuvieran algo en lo que sus amiguitos le pudieran expresar sus palabras de afecto y recuerdos.  

También le comenzamos a hablar de las experiencias de mamá y papá en sus mudanzas previas. Que es un proceso de adaptación y que siempre extrañamos cosas de los lugares de los partimos pero que en los nuevos lugares hacemos nuevas memorias que nos reconfortan. Nunca hablamos de que ya que bueno que nos vamos o que ya no soportamos el lugar, porque es el lugar que ellos han conocido como su hogar y han creado memorias. Tampoco hablamos de manera negativa del lugar al que vamos porque al final del día hemos entendido que el lugar es simplemente eso y que depende de nosotros las memorias que deseemos crear en él.  

Y, aunque, mi experiencia como niña militar fue diferente porque nos manteníamos en un lugar fijo, si le cuento sobre mis sentimientos cuando mi papá se iba y mis sentimientos mudandome de adulta. Algo que nos ha ayudado mucho es contarle sobre las personas y relaciones que hemos creado en las diferentes estaciones que hemos estado y como todavía esas personas están presentes en nuestra vida. O sea, cómo conservamos esas amistades y vivencias para siempre. Sobre todo que crear y mantener amistades es posible en todos los lugares, así como crear lindas memorias.  

¿Cómo mantener amistades?

Con los amiguitos que conocía a sus papás ha sido menos complicado mantener contacto. Pero a esta edad entiendo que no es tanto el hablar a diario sino el validar las emociones de tristeza y extrañar cuando las sienten. Y, presentarles la opción de que pueden mantener contacto a través de mensajes de voz, llamadas o juegos online. 🎮 

Cuando hablo de validar es dejarles saber que está bien lo que sienten, que sentir diversas emociones es normal en la situación que nos encontramos. Que todos sentimos diferentes cosas y que eso no quiere decir que lo estamos pasando mal en nuestro nuevo espacio. O sea, que se pueden sentir dos cosas a la vez y ser ciertas (Dr. Becky, 2023). Sentirse tristes por no ver a sus amigos en Texas y alegres porque han conocido nuevos niños en Alemania.

También validar sus emociones simplemente porque existen, que eso no hace que sean buenos o malos niños. Son solo emociones y sentimientos que van y vienen y que lo más importante es hablarlo. Y, los adultos también las tenemos, mamá también extraña sus amigas, rutina y pertenencias.  

Estrategias emocionales para sobrepasar los cambios de dirección…

Las estrategias que utilizamos en el proceso en detalle:

Ojo estas estrategias no tienen el propósito de hacer una mudanza sin berrinches, ni llantos, ni reclamos, su única intención es ofrecer apoyo emocional en un proceso complicado.

(1) Crear una cultura familiar fuerte, o sea, tener una identidad y un propósito. En nuestro caso, somos una familia dispuesta a explorar, a demostrar nuestras emociones, a explicar nuestra forma de actuar, a pedir perdón y a aprender y mejorar a diario. Y, mi propósito es criar niños que se sientan amados y seguros.

(2) Parte de nuestra identidad familiar es que siempre hablamos con la verdad. No vamos con cuentos ni mentiras. Hablamos con la verdad siempre, apropiada para su edad pero la verdad.

(3) Parte de siempre hablar con la verdad, es explicarle lo que está pasando. Por ejemplo, le explicamos que nuestras órdenes habían cambiado, que Papá y Mamá harían todo lo posible por vivir y trabajar en la misma base pero que no le podíamos asegurar cuando se resolvería.

(4) También los tomamos en consideración en decisiones complicadas. Cuando nos enteramos de la situación de vivir y trabajar en bases diferentes, le explicamos y le dejamos saber que teníamos algunas opciones en US. Pero no podíamos estar seguros donde, ni las condiciones de trabajo del Papá, ni que pudiéramos viajar como lo haríamos en Europa. Los dos estuvieron de acuerdo desde lo que entendieron en continuar con los planes de Europa.

(5) Siempre contestamos todas sus preguntas además preguntamos por preguntas y hacemos preguntas.

(6) Como explique arriba validar sentimientos, es imprescindible. Sobre todo porque son válidos esta brutal mudarse cada tres a cuatro años y tener que comenzar en una nueva escuela, barrio, clima y demás. Validamos con escucha sin corregir o cambiar sus experiencia.

(7) También escuchar de manera activa, entendiendo que en ocasiones sólo quieren hablar de sus sentimientos y que en otras necesitan que le recordemos sobre el poder de la gratitud. 

(8) Finalmente, una frase que escuché hace poco en el grandioso libro de la Dra. Becky, Good Inside, 2023. Podemos sentir dos emociones a la vez, dos cosas son ciertas, nostalgia y alegría. Puedes extrañar tu antigua casa y amigos, y disfrutar que en tu nuevo hogar tienes más espacio y la mayoría del tiempo hay niños disponibles para jugar. 

PS.

Las mudanzas son momentos estresantes para todos, no solo los adultos con nuestras responsabilidades y diligencias sino también para los niños. Los niños muchas veces no entienden el proceso. Por eso vive tu proceso de mudanza un día a la vez desde la presencia plena. Crea tu, to do list (aquí puedes conseguir la que te prepare completamente gratis) pero no olvides que los niños y, sobre todo tú, necesitan momentos de juego, naturaleza, relax y conexión. Trabajen en familia por un objetivo común, vayan juntos al nuevo destino y no en guerra. 

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